Preguntas que surgen luego del "Default Selectivo" de Venezuela

Esta semana, las calificadoras de riesgos Standard & Poors (S&P), y Fitch Ratings, degradaron a Venezuela a un estatus de "impago selectivo", luego de que no se realizaran los pagos de 2 bonos, con vencimiento en 2019 y 2024, y un valor cercano a los 200 millones de dólares, haciendo que sea la primera vez en varias décadas que nuestro país cae a este calificación. Más adelante en la semana también sería declarado el default por el Comité de las Américas de la Asociación Internacional de Swaps y Derivados (ISDA, en inglés).

Desde entonces han surgido distintas opiniones sobre lo que pasa actualmente en el país, y sobre los efectos económicos que puede acarrear esta degradación en la situación venezolana. Estas opiniones van desde cuál es la posición política que asumen estas calificadoras, hasta la irresponsabilidad de entes gubernamentales, sin embargo, en casi todos se plantean las mismas preguntas.

¿Default completo o selectivo?

Es importante recordar que ambas agencias habrían anunciado que Venezuela se retrasó en sus pagos, pero no que decidió no pagar. Es por eso que entra en la categoría de default selectivo, una modalidad que según el economista Luis Vicente León, no significa un embargo o una respuesta similar, sino más bien es una medida estratégica para darles mayor importancia a otras deudas.

Buscar un Default selectivo no es algo nuevo, ni que llega de improvisto a Venezuela, sino que múltiples economistas han propuesto desde hace varios años. Uno de estos fue el economista e investigador del Centro de Investigación y Formación Obrera de Venezuela (CIFO), Manuel Sutherland, quien recordó en entrevista en Unión Radio, que esta medida era necesaria cuando la deuda todavía era menor.

¿Qué significaría un default completo?

Un default completo significa que Venezuela sería aislada de los mercados internacionales, principalmente al momento de adquirir créditos. Aunque algunos aseguran que esto podría ser ideal en la situación actual, obligando al estado a utilizar todo su dinero para el bienestar de la población, los efectos a largo plazo pueden ser catastróficos.

Eso se debe a que un default haría que el país sea incapaz de obtener fondos internacionales para asegurar su crecimiento, llevando a lo que se conoce como un embargo, agravando la crisis que se vive en Venezuela. Esto incluso podría recaer en la banca nacional, haciendo que el efecto se vea de forma directa en la población y el empresariado.

¿Qué pasará más adelante?

La verdadera preocupación con esta declaración, no es el posible efecto de la misma, sino lo que se augura para las próximas semanas, o meses. Aunque las demás agencias han decidido tomarse más tiempo para decretar el estado actual de los pagos venezolanos, la mayoría de los economistas aseguran que más impagos serán decretados.

En el caso de S&P afirman que hay hasta 50% de probabilidades de que Venezuela caiga en moratoria, lo que hace que sea muy poco confiable, y puede llevar a que otros tenedores de bonos e inversionistas decidan embargar bienes o declarar impagos, haciendo que Venezuela entre en un default completo.

¿Qué pueden hacer los empresarios?

Durante la amenaza de default de EE.UU. que surgió luego de la crisis de la última década, la experta en finanzas, presentadora y empresaria Suze Orman recomienda mantener las inversiones en el capital nacional a través de acciones en la bolsa.

Orman explica que las inversiones en la bolsa, al igual que la diversificación de las inversiones en general, pueden significar la diferencia entre quebrar y mantenerse trabajando. Explica que esta sería una de las pocas formas de que las empresas no solo no registren pérdidas, sino que puedan mantenerse estables.