Las 3 caras de la escasez de efectivo en Venezuela

Al momento de analizar los problemas que afectan al país, es importante ser capaces de ir más allá de reseñar qué es lo que ocurre. En El Emprendedor buscamos dar a conocer las variables de un problema para que el lector pueda sacar sus propias conclusiones sobre una situación, lo que es importante al trabajar noticias de esta naturaleza.

Nuestro objetivo no es limitarnos a tener suficiente información para realizar una crítica bien estructurada, sino a exponer los problemas de forma clara para que el lector pueda ser participe en la creación de las soluciones que necesita el país para poder salir adelante.

Teniendo esto en cuenta, vemos que desde hace casi medio año que se anunció el lanzamiento de un nuevo cono monetario en Venezuela como una respuesta a la poca utilidad que poseían muchos de los billetes actuales ante la inflación. Sin embargo, con el pasar de tiempo se ha visto que esta transición no ha sido delicada, e incluso 8 meses después, aun causa problemas.

Aparentemente todo el problema radica en que hay escasez de efectivo, tanto de los billetes del cono monetario anterior, como del que debería estar instaurado actualmente. En diferentes medios denuncian que los cajeros no dispensan este tipo de billetes, y las monedas apenas circulan por el país.

Surge así la cara más reciente de esta escasez de efectivo en Venezuela, que es la que se ha vivido en el país desde la semana pasada. Ante la imposibilidad de retirar cantidades de dinero representativas para los gastos diarios, resurgieron los denominados "avances de efectivo"

A través de estos, una serie de comercios, tanto grandes como pequeños, han comenzado a distribuir efectivo a sus consumidores a cambio de porcentajes que varían entre 20% y 30% del monto "retirado". En muchos casos, se trataba de la única forma de acceder a efectivo, por lo que las personas aceptaban los altos porcentajes.

Ante un fuerte crecimiento en este tipo de "servicios", las denuncias por parte de las personas no se hicieron esperar, y pocos días después la Superintendencia de Instituciones del Sector Bancario (Sudeban) anunció que toda empresa que proporcionara algo similar a esto debía parar de inmediato.

Surge así una segunda cara de esta situación, y es la que viven los pensionados. Ante la escasez de efectivo, gran parte de las entidades bancarias han sido incapaces de hacer los pagos en efectivo correspondientes al mes que transcurre.

De esta manera, el presidente de la Federación Nacional de Jubilados y Pensionados, Emilio Lozada, denunció que actualmente los adultos mayores deben realizar hasta 6 visitas a las entidades bancarias para cobrar sus 140 mil bs, mientras que otros medios aseguran que a muchos solo le permiten retirar 80 mil bs este mes.

Pero ante esto vemos una tercera cara, y tal vez la más interesante para el mercado venezolano actual: la cara de la oportunidad de negocios. Esta se debe a que ante esta escasez de efectivo, y estas malas prácticas por parte de varios comercios nacionales, así como la inefectiva respuesta de los entes pertinentes, hay un público insatisfecho que puede ser ayudado.

Se trata de la instauración de una economía meramente digital, en la que educando a la población, desde adultos mayores hasta jóvenes, podrían posicionarse los sistemas de pago que no requieran de efectivo (como se maneja el país actualmente). Es algo que ha ocurrido en países como Suecia, y que no debe descartarse.

No se trata simplemente de aprovechar una situación para hacer dinero, sino de evolucionar en un mercado que podría ir mucho más allá de la escasez de efectivo. Incentivando y promocionando el uso de plataformas digitales de pago, ya sea con billeteras digitales, incremento en el uso de puntos de venta, utilizando monedas virtuales, e incluso facilitando las transferencias de dinero, podríamos estar ante una serie de oportunidades sin precedentes.