Explican cómo encontrar financiamiento cuando no se tiene un historial de éxito

Al tratarse de uno de los motores económicos más importantes del mundo, aunado a la necesidad inherente de depender de uno mismo, emprender se ha convertido en uno de los deseos más comunes de personas en todo el mundo, que desean explotar un talento propio o un área de conocimiento para generar grandes ingresos.

Sin embargo, al ser algo tan común, la competencia es cada vez mayor, por lo que los emprendedores se enfrentan con más frecuencia a la necesidad de encontrar inversionistas para lograr expandirse lo suficiente, y poder vencer a la competencia inmediata para volverse referentes de su mercado.

El único problema es que el financiamiento puede requerirse en las primeras etapas de desarrollo de la empresa por lo que, al no tener un historial de éxitos bajo la manga, a veces puede ser complejo conseguir inversionistas que no están seguros sobre el posible desempeño que tendrá su dinero.

Con esto en mente, Michael Blakey, un empresario e inversionista dedicado a trabajar con proyectos que están en sus primeras etapas de desarrollo, reveló cuáles eran los aspectos más importantes de un proyecto que él tomaba en cuenta al momento de brindarle su dinero a un emprendedor.

Para esto, Blakey destaca 4 preguntas que todo emprendedor debe poder responder si realmente quiere obtener financiamiento. Estas son:

1. ¿Qué pasa si no se alcanzan las ventas en el tiempo estipulado?
2. ¿Has tomado en cuenta un atraso en los pagos iniciales?
3. ¿Qué pasa si las reseñas del producto son negativas?
4. ¿Qué pasa si alguien se te adelanta?

Explica que si bien es cierto que las respuestas variarán según cada empresa, y el manejo que sus administradores tengan de esta, la realidad es que son las más comunes porque se refieren a la inmediatez en la que el inversionista podrá ver un retorno de su inversión.

Tener un pleno conocimiento sobre cómo se reaccionará ante una situación de las anteriormente planteadas puede significar la diferencia entre un inversionista interesado en el proyecto, y uno que decida que lo mejor será mantenerse alejado del mismo.

Es por eso que al momento de buscar un inversionista en la fase más temprana de un negocio se debe tener un conocimiento profundo, no solo de la empresa y su funcionamiento, sino de todo el mercado, incluyendo competidores, público, barreras de entrada, y estrategias para posicionarse.