Expertos opinan sobre estrategias económicas que aplicaría Trump

Recientemente, luego de la toma de posesión del gobierno de Estados Unidos por parte el nuevo presidente Donald Trump, diferentes expertos se han dado a la tarea de explicar cuáles son las políticas económicas que planea utilizar el nuevo mandatario, y lo que se conoce hasta ahora de las mismas.

Cuando hace menos de dos años Trump se lanzó como candidato a la presidencia de EE.UU. muchos no lo tomaron en serio, sin embargo, gracias a una serie de promesas y a unos planes económicos y sociales bien estructurados, recientemente el mundo presenció su investidura como nuevo mandatario.

La estrategia bandera de toda la campaña de Trump fue la promesa de "devolverle el trabajo a los estadounidenses". Esto se debe a que debido a múltiples tratados de Obama hicieron que fuera más fácil para las empresas producir en el extranjero, disminuyendo la capacidad obrera del país a los niveles más bajos desde 1970.

Para lograr esto, Trump ha comenzado una serie de “ataques” a las empresas estadounidenses con fábricas en otros países, presionándolas para que muevan sus grandes plantas a EE.UU., y le proporcionen trabajo a los estadounidenses. Hasta ahora esta medida habría asegurado más de 200 mil empleos, sus primeros pasos para alcanzar la meta propuesta de 25 millones de trabajo en los próximos 10 años.

Joseph Stiglitz, premio Nobel de Economía 2001, explicó por su parte que Trump no podrá alcanzar dichas metas, ya que no es posible volver a tener una fuerza manufacturera igual a la de décadas pasadas, ya que en la actualidad, las empresas requieren menos personas y con habilidades superiores a la media.

La siguiente medida más atractiva anunciada por Trump, con el objetivo de facilitar las inversiones y el desarrollo de negocios en el país, fue un nuevo cálculo de los impuestos. Esta medida, que tendría como objetivo recortar los impuestos que pagan las grandes empresas, sería un estímulo para la inversión en el país.

Sin embargo, la profesora de la Universidad de Nueva York, Lily Batchelder, pone en duda esta medida debido a que según sus estimaciones, la misma recortaría los impuestos que pagan los adinerados, mientras que inevitablemente se los recargaría a las familias de clase media.

Por otra parte, la economista Liz Peek, columnista de The Fiscal Times, afirmó que la principal estrategia de Trump no es una económica, sino una social, y es la de potenciar el optimismo en los ciudadanos estadounidenses, que poco a poco lo habían perdido con Obama.

Explica que cuando Obama tomó al poder, lo hizo con una política de negativismo, mostrándoles a los ciudadanos, e inversionistas, que tan mal estaba la economía, y sin importar cuanto mejorara, el mandatario seguía pregonando todo lo malo que ocurría en la sociedad.

Este cambio de cara enfocado en el positivismo dio sus resultados, no solo haciendo que Trump ganara las elecciones, sino mejorando una serie de variables económicas en el país. Entre ellas se destaca un crecimiento en la confianza del consumidor, y una esperanza de mejoría en las condiciones de los negocios.

Hasta ahora las únicas medidas confirmadas, y que ya están en proceso de ser llevadas a cabo, fueron la eliminación del sistema denominado Obamacare, y la retirada de Estados Unidos del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica. Ambas medidas, según explica la administración nacieron con la intención de devolverle el poder a los ciudadanos.