El Fracaso de una idea no significa el fin del emprendimiento

Moverse de una idea a otra en el mundo del emprendimiento permite la oportunidad de crear un producto, contratar personal y determinar si hay mercado de manera más rápida.

Los emprendedores se caracterizan por tener poco o ningún miedo al fracaso, y muchos de la actual generación son prueba de ello, quienes estratégicamente prueban nuevas ideas, las abandonan si no funcionan y pasan a la siguiente, se trata de la "metodología" conocida como pivoteo, explica el portal The Wall Street Journal.

Para entender cómo funciona el pivoteo veamos el ejemplo de Kevin Systrom de Instagram, que empezó siendo un sitio de registro virtual y se transformó en un servicio de intercambio de fotos.

En principio Systrom, inició una compañía llamada Burbn Inc., con la cual buscaba darle un giro al registro virtual, ésta permitía a las personas dejar mensajes a través de sus celulares cuando se registraban virtualmente en un lugar, como el Museo Metropolitano de Nueva York, por ejemplo. Cuando otras personas se encontraban en la misma ubicación, podían tener acceso a dichos mensajes, explica Lizette Chapman reportera de The Wall Street Journal.

Con el transcurrir de los meses la idea de Systrom evolucionó, y aprovechó el concepto de una aplicación móvil que permitía a la gente tomar fotos, alterarlas visualmente y compartirlas. Esa aplicación se llamaba Instagram, la cual a principios de abril, Systrom y su socio vendieron a Facebook Inc. por US$1.000 millones.

Los inversionistas dicen que los emprendedores que hacen cambios radicales a sus ideas originales generalmente tienen más experiencia y menos miedo al fracaso, explica Chapman. Los creadores de empresas que cambian de productos y de mercados entre una y tres veces recaudan más dinero que los que no, según Startup Genome Compass, una firma de San Francisco que hace seguimiento a 13.000 empresas nuevas de Internet.

El pivoteo "Es una de las mejores metodologías que el sector tecnológico se ha inventado. Empezar algo, determinar que no funciona y luego sacar provecho de aspectos de esa tecnología (y aplicarlas a otras ideas) es altamente poderoso", señala Tony Conrad, socio de la firma de capital de riesgo True Ventures.