Billonario indio devela las circunstancias que lo llevaron al éxito

Kris Gopalakrishnan, cofundador del gigante tecnológico Infosys, develó las dos circunstancias que, a su juicio, lo llevaron a ser el billonario que es hoy en día: una palmada en la espalda en el momento justo y el azar.

1.- La palmada

Gopalakrishnan contó a Peter Vanham, editor de la página web del Foro Económico Mundial, que siempre soñó con ser doctor. Sin embargo, su primera gran desilusión en la vida acaeció cuando no pudo entrar en la escuela de medicina porque no pasó la evaluación del ingreso. Eso lo devastó.

"Me tomó tres años para conseguir mi confianza", dijo. En esos tres años, estudió física en una universidad local en Kerala y lentamente se puso en pie, reseña Vanham para el Foro Económico Mundial.

Ahí es cuando viene la palmada en la espalda: con el tiempo se recuperó la confianza, gracias en gran parte a su profesor de matemáticas, Felipe. "Me vio y creyó en mí cuando no lo hice", dijo Gopalakrishnan.

Era el empujón que necesitaba. Después de tres años en la universidad local, se aplica de nuevo para una escuela más prestigiosa, el Instituto Indio de Tecnología de Madras, y pasó la prueba escrita que da acceso a la facultad de ingeniería. Sorprendentemente, al final del proceso de solicitud, Gopalakrishnan no pasó la entrevista oral y no fue admitido en la universidad de su elección. Pero no importaba lo mucho. Se forjó un plan B: una Maestría en Física en el Instituto Indio de Tecnología.

2.- El azar

Mientras realizaba esa maestría, tuvo su punto de inflexión: "Tomé un curso opcional en la programación de computadoras," dijo. "Fue pura casualidad. Estuve en el lugar correcto en el momento correcto", sostiene el indio.

Ciertamente era el lugar correcto. Gopalakrishnan comenzó a estudiar ciencias de la computación en 1977, el mismo año, Steve Jobs, Steve Wozniak y Ronald Wayne fundó Apple.

En 1981, Gopalakrishnan y otros seis fundaron Infosys. Era una pequeña empresa -su capital inicial fue de 250 dólares- y los primeros 10 años era una cuestión de supervivencia.

Pero las cosas finalmente comenzaron a funcionar. En 1990 los fundadores resistieron una compra completa. En 1993 trajeron con éxito su empresa al mercado de valores. En los años siguientes, Infosys creció a una velocidad de vértigo.