La emprendedora que disparó sus ventas gracias a sus seguidores

Para muchas empresas, los consumidores y seguidores no son más que las personas que compran un determinado producto. Son aquellos para quienes trabajamos, y a quienes hay que satisfacer constantemente. Pero, ¿pueden ser algo más que eso?

Emily Weiss es una empresaria estadounidense de 32 años, que durante un periodo de tiempo trabajó como asistente de modas para la revista Vogue, W Magazine, y Condé Nast. A simple vista parece una profesional tradicional del mercado de la moda, sin embargo, descubrió un secreto de ventas que pocos conocen.

Con su empresa Glossier, Weiss logró desarrollar un método para hacer que su empresa mostrara un crecimiento exponencial todos los años, sin gastar un centavo en publicidad. ¿Cómo? convirtiendo a sus seguidores en su principal fuerza de ventas.

Durante sus años trabajando como asistente para Vogue, Weiss se inició en el mundo del Blogging, dando consejos profesionales para que sus lectores pudieran sortear ciertos problemas, fueran estos de vestuario, maquillaje, o salud estética.

En este tiempo logró amasar una gran cantidad de seguidores fieles a su marca personal, y al entender esto, decidió capitalizarlos. Fue así como sorprendió a sus lectores con su propia marca de belleza, Glossier, y comenzó a trabajar en conjunto con ellos para sacarla adelante.

Así, estos seguidores se volvieron "aliados" de ventas, ganando comisiones por cada venta que realizaran, y haciendo que la marca creciera exponencialmente en decenas de públicos distintos al mismo tiempo. Esta genial estrategia desarrolló a su vez otras formas de promoción de manera orgánica.

Apuntalándose en este método, Glossier también comenzó a desarrollar sus propios esfuerzos publicitarios, en los que no eran los medios quienes daban a conocer la marca, sino estos mismos vendedores. Así nacían campañas de intriga y similares que atraían a miles de consumidores nuevos.

Gracias a esta innovadora forma para sacar adelante una marca, Glossier ha logrado un crecimiento anual cercano a los 600%, algo sin precedentes en una empresa personal, y más aún cuando esta no se vale de los medios publicitarios tradicionales para darse a conocer a las masas.

El impresionante crecimiento de la empresa, y la popularidad que se han labrado Weiss en el mundo de los negocios en apenas 3 años, han hecho que a Glossier se le conozca como la "Nike de la belleza". Este método de ventas no es nuevo, pero poco se había aplicado de esta forma, demostrando que lo único que separa a las personas del éxito es su capacidad de innovar.