La exportación de contenidos digitales sería un negocio rentable en Venezuela

Desde hace varios años que, gracias a que vivimos en un mundo cada vez más interconectado, hemos visto un crecimiento exponencial en la cantidad de productos y servicios que pueden exportarse para generar ingresos en moneda dura. A pesar de que la globalización incrementa el potencial de cualquier proveedor, son los creadores de contenidos digitales los más beneficiados.

Así pudo verse recientemente cuando la Asociación Guatemalteca de Exportadores (AGEXPORT), compartió datos sobre los ingresos que se generaron por este concepto en el 2018, revelando que el país habría ingresado alrededor 36,8 millones de dólares (4,16% más que en 2017) únicamente con productos digitales. Pero, ¿qué puede aprender nuestro país sobre esta situación?

Exportación digital

La exportación digital no sería más que la venta internacional de productos que no tienen una presencia física, es decir, desde el software, hasta el diseño, y muchos más. Guatemala por su parte, habría encontrado un mercado necesitado de este tipo de productos en países como Estados Unidos, Panamá, México, República Dominicana, Japón, Honduras, Costa Rica, Canadá, y Alemania.

En nuestro país todavía no existen cuerpos de leyes que regulen este tipo de negocios, lo que no solo afecta a quien realiza la actividad debido a la falta de respaldo legal, sino también a la nación porque le roba la posibilidad de generar ingresos por este concepto. Aunque se ha hablado, por ejemplo, sobre la creación de un código arancelario para la exportación de software, el mismo aun no se ha oficializado.

¿Qué productos se demandan?

De acuerdo a Juan Carlos Rodríguez, vicepresidente del Sector de Desarrollo Digital (Sofex), entidades financieras del país han determinado que las exportaciones netas se estarían presentando en tres sectores: call centers, laboratorios y desarrollo de software. Este último se vería en áreas como las aplicaciones móviles, la seguridad informática, sistemas operativos, bases de datos, desarrollo web, entre otros.

Afirman que principalmente se está favoreciendo a las entidades financieras a través de la prestación de un servicio mucho más económico al que estas empresas encontrarían en sus respectivos países. Esto no solo ha incrementado el ingreso de divisas en la nación, sino que además estaría agilizando el desarrollo tecnológico del país.

Exportación de la creatividad

Sin embargo, la exportación de contenido digital iría mucho más allá de la venta de software a clientes internacionales, sino que estaría enmarcada dentro de todo lo referente a la industria creativa. Así lo afirmó AGEXPORT, dando a conocer que el desarrollo de código sería apenas uno de los muchos productos demandados.

Por eso distribuyen la exportación en tres núcleos: el Audiovisual (animación digital, videojuegos, música, sonido, cine); creatividad y estrategia digital (estrategias de comunicación integral, diseño de aplicaciones, diseño y administración de RRSS, páginas web); y finalmente, diseño de modas.

Aunque puede que las exportaciones venezolanas no estén tan favorecidas como deberían a nivel legal, la realidad es que realizar esta actividad no solo es necesaria para que las empresas puedan sobrevivir en un periodo de crisis como el actual, sino también para que pueda presentar un desarrollo competitivo.