Países pueden hacer dinero gracias a los "bonos de carbono"

Debido a la importancia que tiene el cambio climático en todo el mundo, distintas entidades monetarias de todo el mundo han decidido pronunciarse para ayudar a disminuir los efectos contaminantes de las malas gestiones ecológicas regionales. Una de estas es el Banco Mundial, que a través de los Bonos de Carbono está volviendo millonarios a los países por cuidar de sus selvas.

Los Bonos de Carbono, son mecanismos propuestos en el Protocolo de Kioto que las grandes empresas del mundo pueden utilizar como un "derecho" para lanzar 1 tonelada de dióxido de carbono a la atmosfera.

La idea es que pequeñas empresas o gobiernos reduzcan la cantidad de dióxido de carbono que emiten en sus actividades diarias para venderle este derecho a las empresas que quieren expandirse sin tener que recibir amonestaciones legales.

Se trata de bonos con precios variables según el acuerdo al que llegue la empresa con la entidad internacional, sin embargo, por lo que un país podría vender cada tonelada de dióxido de carbono en 5 dólares, mientras que otro logra un acuerdo cercano a los 30 dólares por tonelada.

Estos no tienen que comprometerse necesariamente a reducir todas las emisiones de dióxido de su país, sino a ayudar al desarrollo de proyectos que mejoren el  reduzcan estos químicos contaminantes en la región, acumulando toneladas para vender como bonos.

Uno de los ejemplos más recientes en la región en apostar a estos bonos como una buena fuente de ingresos fue Guatemala, que a través del Programa Nacional para la Reducción de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero, esperan recibir entre 30 y 50 millones de dólares, según la revalorización de los bonos.

¿Puede aplicarse en Venezuela?

A pesar de que la situación ha cambiado un poco, Venezuela sigue siendo uno de los países de Latinoamérica con mayores emisiones de carbono per cápita, rondando las 5.7 toneladas en 2015. El único país que emite más dióxido de carbono en la región es Brasil, con cerca de 500 mil toneladas.

Con más de 108 mil toneladas de dióxido de carbono emitido anualmente, Venezuela supera a Guatemala por más de 10 mil toneladas, lo que abre al país una serie de oportunidades de financiamiento importantes que podría incentivar la reducción de emisiones.

En el caso de Guatemala, el país espera reducir entre  6 y 10 millones de toneladas anuales durante 13 años para lograr una reducción mayor a las 60 millones de toneladas de dióxido de carbono para el 2030, lo que le proporcionaría la ganancia antes mencionada.

Tanto empresas como gobierno venezolano podrían lograr un acuerdo similar, solo que en vez de reducir solo 6 millones anuales, podría lograr reducciones significativamente mayores, multiplicando los ingresos del país en miles de millones de dólares.