Latinoamérica sería la mejor región para invertir en energía renovable

Debido a los múltiples beneficios que proporciona al medio ambiente, el uso de energía renovable se ha convertido en una opción popular de inversión en todo el mundo, asegurando que cada vez más empresas se adentren en este mercado. Sin embargo hay una región donde este mercado parece ser más prometedor: Latinoamérica.

La energía limpia está compuesta por todas aquellas fuentes de producción de energía que no causan un impacto negativo en el medio ambiente, como lo pueden ser los molinos de viento, los paneles solares o alternadores submarinos. Según datos de la Agencia Internacional de las Energías Renovables (IRENA), más de un cuarto de la energía utilizada en la región proviene de fuentes renovables, y países como Costa Rica satisfacen el 98% de sus necesidades energéticas a través de estos métodos.

Esto se debe a que las previsiones para Latinoamérica, de seguir empeorando el calentamiento global, son las menos alentadoras de todo el mundo, ya que la región depende demasiado de productos, como la agricultura, que están directamente conectados con el correcto funcionamiento del medio ambiente.

Esto, sumado a diferentes factores, ha obligado a que las pequeñas y grandes empresas comiencen a aprovechar el sinfín de virtudes ecológicas que ofrece Latinoamérica para crear energía limpia, desde villas con fuertes vientos para la energía eólica, hasta grandes espacios soleados para la energía solar, entre otras.

No solo eso, sino que se trata de un mercado prácticamente libre de corrupción y muy atractivo para las empresas extranjeras, como se demostró entre 2010 y 2016 donde cerca del 40% de las inversiones para desarrollar esta tecnología en la región vino de empresas de afuera de otras partes del mundo. Solo Brasil pudo atraer 53 millardos de dólares con esta premisa.

Aun así todavía existen grandes problemas en este mercado, principalmente por el lado político, ya que al tratarse de una zona rica en energía renovable, pero también de energía fósil, las grandes empresas estatales de la mayoría de los países se han enfocado  más en desarrollar sus grandes petroleras en vez de trabajar en métodos más ecológicos.

Para algunos resulta esta noticia afortunada, ya que países como Venezuela, Ecuador y México, con la fuerte depreciación del petróleo, se han visto obligados no solo a buscar nuevas fuentes de ingresos en divisa extranjera, sino a mejorar las políticas referentes a la creación de fuentes de energía renovable.