La profesionalización de la comercialización de videojuegos se convierte en un negocio

En España existen aproximadamente 455 empresas dedicadas a la creación de videojuegos. Sin embargo, el país no cuenta con el personal suficiente para comercializar los productos dedicados a cubrir la demanda de consumidores del producto, los cuales son más de 20.000 de jugadores.

Es por ello que las empresas quieren profesionalizar a las personas aficionadas a los videojuegos en el área de marketing. Esta industria genera aproximadamente 700.000.000 de euro, es por ello que los empresarios tienen interés en mantenerla o hacerla crecer más.

Brechas en el sector

La asociación Desarrollo Español de Videojuegos (DEV) advirtió sobre la brecha existente en la formación de profesionales orientados a la comercialización de estos productos, mientras que en el país a oferta de grados universitarios, másteres y cursos para aprender a diseñar y desarrollar videojuegos crece.

“Sabemos hacer un producto fantástico, pero faltan profesionales de estrategia y del marketing”, asegura Enrique Benayas, director general de ICEMD, el Instituto de la Economía Digital de la escuela de negocios ESIC.

La institución anunció el lanzamiento de un curso de desarrollo de negocio especializado en videojuegos y en eSports. El objetivo del programa es ofrecer una visión panorámica y en detalle sobre el funcionamiento del sector y profundizar en cómo crear modelos de negocio sostenibles.

¿Podría volverse un negocio en nuestro país?

Aunque sea complejo afirmarlo, la realidad es que Venezuela muestra altos niveles de consumo de videojuegos por lo que, a pesar de la situación actual, puede parecer una alternativa interesante debido a que no solo los comercializamos, sino que incluso los desarrollamos.

Un ejemplo de esto es el de la empresa venezolana 3D Avenue es una empresa fundada por los venezolanos David Morón, Santiago Salcedo y Vittorio D'Alessandro, que se encarga del desarrollo de videojuegos y venderlos en plataformas digitales.

Venezuela se ubica como el cuarto país de Latinoamérica que más gasta en videojuegos, superado solo por México, Brasil, y Argentina, y es además uno de los que más consume este tipo de productos en todo el mundo.