Instagram se estaría convirtiendo en el hogar de la "nueva generación" de negocios

En los últimos años hemos presenciado de primera mano cómo Instagram, la red social de fotos y videos propiedad de Facebook, ha mostrado un crecimiento exponencial, pasando de 90 millones de usuarios en el 2013, a poco más de 1 millardo para mediados de este 2018. Esto ha sido especialmente beneficioso para un grupo: los empresarios.

De acuerdo a The Instagram Economy (La economía de Instagram) una reciente serie de artículos publicados por el sitio web especializado en negocios, Fast Company, la red social no solo se habría convertido en un lugar ideal para "matar el tiempo libre", sino también en el hogar ideal para una "nueva generación" de negocios.

Los datos del reporte

De acuerdo a datos publicados por Instagram, en su red operarían alrededor de 25 millones de cuentas de negocios. Aunque no se confirme cuantas de estas sean marcas previamente establecidas o con una presencia alternativa a la red social, habría un dato que ayuda a inferir cuántas de estas son meramente digitales: la inversión en publicidad.

Según la red social, solo 2 millones de estas cuentas invierten en publicidad (normalmente las grandes compañías), lo que da a entender que gran parte de estos negocios son pequeñas empresas o vendedores independientes que utilizan la red social, ya sea para generar un ingreso extra, o para dar los primeros pasos en el mundo de los negocios.

La economía de los "DM"

En el reportaje afirman que veríamos una economía de los Mensajes Directos (DM, por sus siglas en inglés), en la que gran parte de las transacciones comienzan con un mensaje a la bandeja de entrada del negocio. Aunque se asegure que no muchos utilicen las herramientas de ventas directas que trae la plataforma, el proceso de compra comienza con un mensaje.

Varios de los ejemplos recopilados por el medio de negocios afirman que Instagram está presente en la mayor parte del proceso de atracción de clientes y ventas, utilizando hashtags, tendencias digitales, diseños atractivos y temas profundamente segmentados para que cada post llegue a tantas personas como sea posible.

Limitantes del modelo

Sin embargo, si bien es cierto que cada vez es más común ver este tipo de negocios digitales, la realidad es que este fenómeno traería una serie de limitantes. Uno de los ejemplos más claros de esto es que, al tratarse de un medio sumamente accesible, no se incentiva a la preparación empresarial, lo que da como resultado a una serie de negocios poco profesionales, en muchos casos incapaces de proveer la calidad que merece el consumidor, y de mantener una línea productiva realmente rentable.

Del mismo modo, al tratarse de una forma de negocios que no está reconocida ni regulada por entidades gubernamentales en el mundo, se genera desconfianza tanto por parte de los consumidores como de los vendedores, quienes no tienen métodos para asegurar que la interacción con su contraparte es segura. Es necesario estar consciente de peligros como robo de identidad, de mercancía, de datos para el uso de servicios financieros, entre otros.

Si bien es cierto que Instagram (así como el resto de las redes sociales) todavía no es un canal adaptado a las necesidades actuales del comercio electrónico, la realidad es que poco a poco podemos ver como los pequeños empresarios comienzan a verla como una plataforma adecuada para adentrarse en el mundo de los negocios.