Preguntas que surgen ante una Ley contra la especulación

La noche de ayer, el presidente de la República, Nicolás Maduro, anunció que tiene como objetivo presentar ante la  Asamblea Nacional Constituyente (ANC) una ley para evitar "de una vez por todas" la fijación de precios según marcadores extranjeros.

Se trata de una medida que el gobierno venezolano ha intentado implementar en los últimos años luego de varios factores que han afectado política y econonómicamente al país, todos ellos muy debatidos: la restricción a las divisas mediante una política cambiaria, la denominada "guerra económica" y sus niveles de especulación, la baja producción nacional, el aumento de importación de alimentos de la canasta básica y el aumento constante del dólar paralelo.

A través de la Ley de Precios Justos, el estado trató de luchar contra los constantes aumentos de precio que se presentaban por la falta de acceso a divisas. Este sistema sin éxito, creado en 2014, fue modificado en 2015 con la finalidad de ser un poco más permisivo.

Sin embargo, esta idea tampoco caló, y poco a poco muchos negocios tradicionales comenzaron a transformarse en espacios de venta de productos importados, y comercializaron sus productos basados en los precios de adquisición del dólar paralelo. 

PREGUNTAS QUE SURGEN

Teniendo en cuenta lo anterior cabe preguntarse, ¿Puede funcionar el país bajo esta nueva medida?, ¿Cuáles serían las consecuencias de esta medida?

En terminos estrategicos, hay preguntas que surgen ante tal medida:

1. ¿Cuál es el tamaño de la demanda del sector que compra a precios importados?
2. ¿Cuántas empresas atienden la demanda de quienes aún pueden comprar en base a precios de dólar paralelo?
3. ¿El nuevo sistema de asignación de divisas podrá atender este nivel de solicitud que crece en todo el país?
4. ¿Quién va a satisfacer la demanda de este sector, frente a una posible disminución o desaparición de la oferta de productos importados?
5. En caso de que el estado atienda esta demanda ¿Cuanto tiempo le tomará reponer la oferta de estos productos?
6. ¿Podría ser “el remedio peor que la enfermedad”?

Todas estas cuestiones plantean un problema ulterior a la aprobación de esta ley. ¿Cómo se llevará a cabo tácticamente esta nueva ley?. La declaración reciente podía entrever la respuesta, ya que el presidente afirmó que irán "por todo el país, y el que fije esos precios, las penas más severas”. No se conocen cuáles serían las consecuencias, pero se pueden asumir multas, cierres e incluso expropiaciones.

Sin embargo, parece imposible que en realidad las empresas venezolanas puedan mantenerse trabajando bajo esta medida si no se toma en cuenta las cuestiones anteriores, y si no se desarrollan sistemas que puedan facilitar la producción por parte del empresariado, por lo que no parece que esta táctica sea efectiva para hacer que los empresarios dejen de basar sus precios en marcadores internacionales.

Actualmente es difícil determinar cuántas empresas están recibiendo dólares preferenciales. Sin embargo, gracias a la nueva modalidad del sistema Dicom, y a las listas públicas del mismo, se puede asumir que más de mil empresas estarían trabajando, en cierta medida, con dólares no superiores a los 2.500 bolívares.

Con la cifra anterior se puede inferir que un grupo de empresas trabajarán con precios a tasa Dicom, sin embargo, con cerca de 500 mil empresas que han cerrado en las últimas décadas, es dificil imaginar la aplicación de una serie de leyes que puedan aumentar aún más el cierre de empresas.