Logo
Imprimir esta página

Ambición en tiempos de crisis puede llevarlo a la quiebra

Es importante determinar ventajas competitivas específicas para públicos específicos, y tener la capacidad de hacer crecer la empresa de forma exponencial con esto en mente


Cuando un país se enfrenta a un periodo de crisis, es común ver que las empresas buscan diversificar sus fuentes de ingresos a través de la creación de múltiples productos que van dirigidos a la mayor cantidad de públicos posibles. Se trata de una estrategia que a simple vista puede parecer lógica, no solo como método para disminuir las perdidas, sino para acaparar la mayor parte de los mercados insatisfechos.

Sin embargo, las empresas que no tienen el suficiente musculo financiero pueden enfrentarse a muchos problemas al momento de llevar a cabo una movida de esta naturaleza, desde gastos innecesarios en investigación y mercadeo, hasta la creación de productos o servicios que simplemente no calan.

Esto se debe a que en muchos casos, las empresas ponen por encima la cantidad de dinero que quieren generar en vez de la creación de una ventaja competitiva que pueda ponerlos por encima de su competencia en la mente del consumidor.

Para distintos autores, una ventaja competitiva es la capacidad de una empresa de colocarse por encima de sus competidores en un mercado a través de una ventaja que se desarrolla (o descubre) durante alguna de las etapas de la empresa. Se trata de una característica cambiante, que debe adaptarse a los cambios del mercado.

Se trata de un error que están cometiendo tanto grandes y pequeñas marcas ya establecidas en el país, como nuevos proyectos que no saben en qué producto o servicio enfocarse al momento de lanzarlos al mercado.

Perder posicionamiento en una situación como la que vive actualmente el país actualmente puede no parecer gran cosa, sin embargo, en un futuro, con una mayor incursión de marcas extranjeras, puede llevar al negocio a la quiebra.

Un reciente de ejemplo de esta estrategia para posicionar a la empresa fue el que dio Reed Hastings, CEO de Netflix, en una reciente entrevista donde aseguraba que no le temían a la gigante expansión de Amazon porque sabían que era casi imposible que perdieran mercado ante ellos. Para él, lo ideal es querer ser como Starbucks y no como Walmart.

Hastings asegura que esto se debe a las ventajas competitivas (permitirle a las personas hacer Binge viewing) que han creado a través de los años, convirtiéndose incluso en una tendencia mundial de consumo de producciones audiovisuales. Asegura que es por eso que no quieren lanzarse a competir contra Facebook u otras cadenas de streaming por sectores como el de los deportes.

Asegura que saben que nunca serán tan buenos como Amazon u otras empresas en cuanto a la producción de contenidos propios, o venta de productos, pero que igual seguirán creciendo de forma exponencial porque han sabido diseñar una ventaja competitiva, que, aunque pueda ser replicable, es propia de la empresa.

Este ejemplo nos deja claro que no es necesario atender a todos los mercados posibles para poder tener una empresa exitosa, por el contrario, es importante ser capaces de determinar ventajas competitivas específicas para públicos específicos, y tener la capacidad de hacer crecer la empresa de forma exponencial con esto en mente.

El verdadero problema no es lanzar muchas líneas de productos con la esperanza de abarcar más mercados que la competencia, ya que de esta manera se estará perdiendo posicionamiento, y la empresa podrá ser reemplazada por cualquier otra marca de cara a una posible incursión de grandes empresas a futuro.

Somos el primer periódico venezolano de Emprendimiento e Innovación, que inspira, informa y motiva el desarrollo empresarial.

Sitio Web: www.periodicoelemprendedor.com
Copyright ©2017 Vaia Solutions, C.A. Todos los derechos reservados.