Existen claves para un equipo de alto desempeño

Desde que nacemos siempre tenemos a nuestro alrededor la invitación a que hagamos cosas en equipos, en el colegio, en vacaciones, en campamentos, donde de esta forma crecimos formando gran parte de nuestra personalidad, hasta hoy después de adultos.

Debido a esto, a la formación en el colegio donde teníamos que casi obligados a trabajar como grupo para cumplir un objetivo determinado, desde ese momento hemos evolucionado con una no consciencia real de lo que significa trabajar en un verdadero equipo, ya que desde ese momento, no se nos hizo la aclaratoria de lo que significa una u otra cosa, solo lo que conseguimos es acumular experiencia, en algunos momentos muy buenos y en otros no tan buenos, pero desde la ceguera de la diferencia entre un simple grupo o un verdadero equipo.

En contra posición a nuestra experiencia acumulada, hoy más que nunca vivimos inmersos en grupos de trabajo hasta el punto de que es muy difícil encontrar tareas que para su realización no requieran una cierta destreza en el trabajo en equipo.

En el mundo hoy tenemos infinidades de experiencias y de estudios en donde se demuestra que el trabajo en equipo se ha extendido con crecimiento exponencial en el mundo empresarial hasta abarcar la práctica más común en las compañías, de modo que la habilidad para el trabajo en equipo es hoy uno de los requisitos más demandado a la hora de contratar a nuevos empleados.
Por lo cual, en el transcurso de los años, en base a nuestras experiencia que cambian de ser humano en ser humano, hemos tenido que irnos por un lado flexibilizando y por el otro ir descubriendo la poca efectividad que tengo al trabajar solo, la diferencia de trabajar en un simple grupo, al descubrir el gran valor de trabajar en un equipo donde claramente se potencia el trabajo y el resultado. Lo que significa que hemos evolucionado en nuestra estructura mental.

Sin embargo, no todas las experiencias de trabajo en equipo son iguales: en algunos casos los equipos ven con satisfacción cómo sus resultados alcanzan los objetivos previstos o los superan, en otros uno se siente que no evoluciona, en estos casos de mala experiencia, casi siempre se culpabiliza al líder, no haciendo consciente que el buen resultado de un equipo se basa en una responsabilidad compartida por cada uno de los miembros.

Qué factores son los que hacen que un equipo funcione bien y otro no?

• Debe tener una orientación clara en cada uno de los miembros de lo que se quiere lograr.
• Un proceso comunicacional trasparente que permita el entendimiento, es decir, códigos comunicacionales claros.
• Claras relaciones interdependientes, que permitan entender y respetar el trabajo y los tiempos de cada uno de los integrantes.
• Claros canales de apoyo y desarrollo.

Ahora bien, estos son elementos muy racionales y solo con ellos todavía estamos distantes de lograr un verdadero equipo, ya que tenemos que hacer consciente que todo equipo está integrado por seres humanos y aunque pareciera que es algo obvio, pues no es tan así y es allí donde encontramos la gran diferencia entre la teoría y la práctica.

Es necesario que asumamos que no basta con que el equipo alcance un determinado objetivo de productividad para que se le pueda considerar como tal. Es importante que internamente se trabaje el desarrollo personal de los miembros del equipo, los problemas, las realidades de los integrantes, el conocimiento de sí mismo y el descubrimiento como equipo, en donde se haga consciente si el equipo aporta algo en la vida de cada uno.
De lo contrario el éxito será aparente y por muy poco tiempo, ya que internamente llegara a colapsar.

Además, las aspiraciones de toda organización es convertir al equipo en un equipo de alto desempeño, que es aquel que no sólo obtiene sus objetivos inmediatos de productividad de un determinado bien o servicio, sino que además es capaz de crear las condiciones para mantener o aumentar su desempeño de forma sostenida.

Por ello, el desarrollo de un equipo a alto desempeño debe:

• Desarrollar habilidades y competencias personales, es decir, es necesario el desarrollo profesional de cada uno de los miembros.
• Responsabilidades compartidas sobre los resultados.
• Comunicación continuada y posiblemente integrada.
• Es competente funcionalmente, pero su rol está más orientado a integrar, coordinar, comunicar, resolver conflictos y representar al equipo.
• Se juzgan colectivamente.
• Es importante, además del cumplimiento, la existencia de compromiso de cada miembro del equipo con el resultado global.
• Todos desarrollan experiencias de aprendizaje y se sienten afectados por el contexto general, más allá de sus competencias específicas.
• Los miembros conocen los mecanismos para la toma de decisiones y su participación en ellas.

No nos conformemos y mucho menos seamos los instrumentos como líderes del no desarrollo de tu gente, porque en ese momento pasamos a ser seres castrantes, por no permitir el crecimiento de las cualidades de cualquier equipo de alto desempeño, las cuales son: creatividad, autogestión, emprendimiento, críticos, analíticos, con un pensamiento estratégico.
Hoy más que nunca, todo líder debe tener como norte el apoyar el desarrollo de su equipo en alto desempeño, ya que allí está el éxito que se pueda alcanzar.